La sede del Centro de Empleados de Comercio fue el lugar del segundo encuentro de reflexión y dialogo del norte santafesino "Ciudadanos constructores del bien común", disertación a cargo del arzobispo de Santa Fe, José María Arancedo.
Masiva participación de representantes de organizaciones no gubernamentales, legisladores, dirigentes políticos, intendentes, presidentes comunales, jóvenes, periodistas y público en general participó del evento. Luego de la recepción de los participantes y una oración ecuménica, se dio lectura al currículum del Arzobispo Arancedo. La bienvenida al ilustre visitante estuvo a cargo de Monseñor Ramón Dus, Obispo de Reconquista quien reseñó entre otro puntos, una reflexión de Monseñor Vicente Zaspe sobre "El bien común".
"La Iglesia entiendo por bien común, el conjunto de condiciones de la vida social , que hacen posible a las asociaciones y a cada uno de sus miembros el logro más pleno y más fácil de la propia perfección. El bien común "No consiste en la mera existencia de bienes materiales y espirituales sino en la posibilidad de tener acceso a ellos por parte de todos los ciudadanos", expresó el Obispo Ramon Dus, para agregar que "El bien común no puede confundirse con el bien de los organismos de la autoridad pública. No es el bien del Estado con prescindencia de los derechos de las personas, familias y asociaciones intermedias. No es el Estado quien debe fijar el bien de la comunidad. Simplemente debe reconocerlo, promoverlo y custodiarlo. Si miramos el mapa de la República, advertimos de inmediato que,el bien común, no ha quedado muy lucido en la promoción de las diversas regiones que integran el país. Si se analiza la distribución del presupuesto nacional, tampoco se ve la imposición del bien común.
"La Iglesia entiendo por bien común, el conjunto de condiciones de la vida social , que hacen posible a las asociaciones y a cada uno de sus miembros el logro más pleno y más fácil de la propia perfección. El bien común "No consiste en la mera existencia de bienes materiales y espirituales sino en la posibilidad de tener acceso a ellos por parte de todos los ciudadanos", expresó el Obispo Ramon Dus, para agregar que "El bien común no puede confundirse con el bien de los organismos de la autoridad pública. No es el bien del Estado con prescindencia de los derechos de las personas, familias y asociaciones intermedias. No es el Estado quien debe fijar el bien de la comunidad. Simplemente debe reconocerlo, promoverlo y custodiarlo. Si miramos el mapa de la República, advertimos de inmediato que,el bien común, no ha quedado muy lucido en la promoción de las diversas regiones que integran el país. Si se analiza la distribución del presupuesto nacional, tampoco se ve la imposición del bien común.
Pero digamos que, el bien común , afrenta también a la ciudadanía y no sólo al gobierno. ¿Regulan los empresarios los precios, ganancia, calidad de los productos y relaciones laborales por el bien común o solamente por sus bienes sectoriales?. ¿Actúan con la misma dedicación el médico en el hospital y el consultorio particular? ¿Se preocupa de la misma manera el docente en el colegio que con sus alumnos particulares?¿Qué ocurre con el concurso de antecedentes cuando en la lista de candidatos figura la esposa, el sobrino o la amiga de turno? ¿Porqué hay retribuciones salariales y de las otras? ¿Porqué el problema de la vivienda popular sigue sin solución desde hace años?. Digamos que, una de las exigencias más apremiantes del bien común,es el reencuentro de la ciudadanía argentina fundamentada sobre la verdad, al justicia y la libertad, y también impregnada de misericordia y amor", finalizó el Obispo Dus su mensaje de bienvenida.
Luego el Arzobispo José M.Arancedo reflexionó sobre distintos aspectos, fundamentalmente con un mensaje hacia los ciudadanos constructores del bien común, motivo por el cual se realizó el encuentro.-
Luego el Arzobispo José M.Arancedo reflexionó sobre distintos aspectos, fundamentalmente con un mensaje hacia los ciudadanos constructores del bien común, motivo por el cual se realizó el encuentro.-
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